En el telar de mi ser, entrelazo las letras que brotan de mi alma, tejidos de sentimientos y emociones que danzan sobre este lienzo negro que mi pluma transfigura. Anhelo que cada palabra, cada trazo, trascienda y se convierta en eco en tu ser para fundirte en el velo mágico de mi memoria. Que mis versos sean puentes que nos unan en un abrazo sólido, y que mi tinta sea un testigo del vínculo que florezca entre tú y yo. En cada línea trazada, en cada verso susurrado, te escribo con el alma para que en el tapiz de nuestras historias encuentres el eco vibrante de mi ser y la esencia de este nuestro encuentro. Que mis letras sean hilos de un lazo indisoluble entre tú y yo, donde el tiempo se detenga y la eternidad se haga presente. En cada palabra entrelazada, en cada estrofa compartida, tejamos juntos la trama de un sentimiento duradero, donde nuestras almas se encuentren en todos los rincones de esta bella historia.
28 de enero de 2024
Confesión...
Cierre de Convocatoria...
Imagen de Pinterest |
21 de enero de 2024
Convocatoria "Un Jueves, Un Relato"...
La luz oculta del faro
[25 de enero de 2024]
Faro, artista: @ramsis.bnw Imagen superpuesta: Mi letra :-) |
7 de enero de 2024
El Pecado encarnecido...
Cadenas invisibles nos unían en un vaivén de sensaciones, donde el placer se entremezclaba con el misterio, y la entrega se convertía en un lenguaje silencioso entre gritos contenidos, gemidos desvelados y suspiros clandestinos. Fue el clímax de las horas ignoradas el que nos sumergió en la profundidad de nuestros instintos más salvajes y prohibidos, desafiando al azar para entregarnos, yo a su voluntad y él a sus perversos instintos en un consenso santificado por nuestros mutuos deseos.
—Siento complacido vuestra entrega —me dijo mientras soltaba los amarres que habían sujetado mis muñecas a la cruz.
En sus ojos todavía palpitaba la exacerbación de su deseo, el fuego que todavía llameaba avivado en mis entrañas. Cada nudo de mi vestido había sido una bocanada de libertad, cada caricia un soplo de felicidad; cada beso, un enjambre de sensaciones compartidas que culminaban en la densidad de un abrazo cálido y reconfortante. tanto para la piel sofocada como para el alma satisfecha.
Baile de máscaras en la maison de Monsieur Dulce |