En el telar de mi ser, entrelazo las letras que brotan de mi alma, tejidos de sentimientos y emociones que danzan sobre este lienzo negro que mi pluma transfigura. Anhelo que cada palabra, cada trazo, trascienda y se convierta en eco en tu ser para fundirte en el velo mágico de mi memoria. Que mis versos sean puentes que nos unan en un abrazo sólido, y que mi tinta sea un testigo del vínculo que florezca entre tú y yo. En cada línea trazada, en cada verso susurrado, te escribo con el alma para que en el tapiz de nuestras historias encuentres el eco vibrante de mi ser y la esencia de este nuestro encuentro. Que mis letras sean hilos de un lazo indisoluble entre tú y yo, donde el tiempo se detenga y la eternidad se haga presente. En cada palabra entrelazada, en cada estrofa compartida, tejamos juntos la trama de un sentimiento duradero, donde nuestras almas se encuentren en todos los rincones de esta bella historia.

26 de agosto de 2021

Nocturna...

Un Jueves, Un Relato
"Ilustraciones demiúrguicas"



Nocturna mujer fatal, dibujo de Demiurgo

Las sombras producían en ella un efecto devastador. Observaba, sin ser vista, la desnudez de su cuerpo, el contorno de sus formas, la languidez de su cabello. Se tapaba como si hubiera pudor en ella, como si no deseara mostrar todo lo que su piel expresaba. Pero ante mi, ante el ser oscuro de mi alma, no podía esconder nada, ni el más mínimo de sus pensamientos. Creía conocerme pero no sabía quién era ni de lo que podía ser capaz de hacer. Mi sangre bullía en la estrechez de mis venas, colapsaba el sabor de mis reflujos contra la doble hilera de mis dientes. Mi mente se enervaba y percibía el latido inequívoco de mis deseos debatiéndose en la comisura de mi boca. Percibía mi piel erizada, abriéndose en canal... pero no podía actuar todavía. Percibía la presencia de Zarck demasiado cerca. Estaba al acecho. Nuestros últimos encuentros habían pasado de devastadores a demasiado comedidos. Él demasiado perfecto, demasiada alma pura. Yo, todavía luchando con mis instintos a los que me negaba a renunciar. Soy un ser profundamente oscuro. Maligno dirían algunos pero, en realidad, solo soy alguien que tiene una forma particular de alimentarse y de limpiar la impudicia de este mundo al que me ha tocado viajar.

Primero debería deshacerme del pintor. Era un humano sencillo. No había nada nocturno en él. Debía ser paciente. En algún momento ella saldría de ahí y sería el mío. Su despropósito llegaba a mí como el aroma de flores en primavera a los humanos. Si ellos pudieran oler lo que yo percibo de su maldad, morirían de asco, en cambio para mí, era puro néctar.

Llegó la oportunidad. No importaba Zarck ahora aunque pudiera presentirlo al otro lado de mi alma. Mi misión estaba a la altura de mi sed y a nivel de mi hambre. Apenas tuvo tiempo de notar mi presencia. Su cuerpo quedó  vacío de sangre. Luego, los huesos. A duras penas podrían descubrir alguna porción de piel o alguna ortodoncia. Cuando Zarck llegó, solo pudo resignarse. No siempre podía evitar mis limpias. No siempre tenía permitido impedírmelo.



Este es mi aporte (351 palabras) para la convocatoria juevera de Demiurgo desde su Hurlingham particular. Picando en la imagen podéis ir a la convocatoria y picando aquí, al resto de relatos. 

22 de agosto de 2021

Cierre de Convocatoria...

Una vez más se llega al final del camino que, en caso de las semanas jueveras, el final es un punto y seguido. Como anfitriona me despido hasta el mes que viene —creo que me toca el 23— pero espero y deseo participar antes. ¡Qué Cronos se apiade de mí!  porque al final acabaremos como el rosario de la aurora.

No se trataba de un tema sencillo a priori pero una vez que nos pusimos en tarea, ¿verdad que la cosa fluía? Así lo he sentido, de modo que solo puedo agradecer vuestra colaboración, vuestras aportaciones y la oportunidad de transportarnos a todos y cada uno de nosotros a momentos de la Historia de la humanidad, destacando momentos ancestrales hasta esos otros más contemporáneos. Sea de un estilo u otro, todo suma y enriquece.

Solo cabe deciros que ha sido un placer ser la anfitriona de esta semana y que aguardo a veros muy pronto. Ojalá sea la semana que viene, con la iniciativa de Demiurgo a quien paso el testigo pero antes, repasad, por favor, el listado por si alguien se hubiera sumado a última hora o yo lo hubiera anotado más tarde.

Sed felices.
Besos y abrazos.
Hasta pronto.




20 de agosto de 2021

Bajo los Tilos...

Un Jueves, Un Relato
Y yo estaba ahí


Tuve miedo. Aquello no me hacía mejor que ellos pero... ¿qué sentido tendría llenar el cielo de almas inocentes? ¿Acaso importaba llevar dos al infierno? La mía y la suya. La mía por ponerme a su altura. La suya por ser un abyecto, indigno y miserable, pervertido y paranoico rodeado y alabado por otros como él obsesionados por el temor de su permanente fragilidad.
No habría más juicio que el divino si existiera. No creo en Dios pero si hay tanta maldad es que hay un infierno.

Después de la muerte de Geli —suicidio, dijeron— me separé de aquel ambiente tan caótico pero mi sombra nunca desapareció de ahí. 
Años más tarde, en el verano de 1939, convertido él en un enervado extremista, y yo metida hasta el cuello en la Resistencia ante lo que se veía venir, tuve la oportunidad de encontrarme con él. La sangre me ardía. Él se mostró amable pero sé que con Geli había perdido su último aliento de humanidad. Durante aquellos días en su casa a orillas del lago Tegernsee, rodeada de toda aquella patraña, de toda aquella inmundicia que hablaba de "gusanos fáciles de aplastar", conocí a Rudolf, hijo de la mano derecha del innombrable —y digo innombrable porque se me revuelve el estómago mas pienso que nadie debería jamás olvidar ese nombre—. Era un tipo estúpido, altivo, venido a más pero él sí era un gusano fácil de aplastar, manipulable, lo que me sirvió para saber a ciencia cierta los próximos movimientos e intenciones. Aquello era un cheque en blanco para los intereses del mundo pero debía obrar por mi cuenta y riesgo. Operación secreta. Debía actuar con entereza. Un pequeño error y la oportunidad que me estaba trazando el destino podría irse al garete.

Todavía en mi retina aquella H grabada en la culata de la pistola con la que dicen Geli se pegó un tiro en el pecho. Sería por ella, por la vida que él le dio. Sería por aquellos a los que aplastaba bajo el poder de su debilidad. Sería por mí.
Cuando apreté el gatillo y la bala le atravesó la sien, él cayó al suelo como un trapo. No es que me sintiera mejor pero sí respiré profundamente. Empecé a gritar como una loca, desquiciada, fuera de mí. Mi cuerpo medio desnudo, mi pelo alborotado. Sí, me había inspirado en Geli y convertido en su amante "casual" pero todo tenía un propósito. Había merecido la pena. Uno por millones.
Había aprendido a disparar de modo que sí sabía simular un suicidio y sabía cómo infligirme un aparente daño sin que eso supusiera poner en riesgo mi vida.
Todos dedujeron, incluso los más altos cargos de la policía, que había tenido suerte de salir con vida de aquella tragedia incomprensible.

Aquella maravillosa mañana de agosto de 1945, la gente paseaba alegre y en paz por el bulevar Unter den Linden aprovechando la sombra bajo los tilos. Mientras tomaba un café y leía el periódico en la terraza del Café Viktoria conocí a Abraham, un cirujano judío con quien me casé unos meses después.


Esta es mi aportación, un poco larga, (516 palabras) , para la convocatoria de esta semana. Picando en la imagen podéis ir a ella y al listado de participantes.


Algunas notas:
Geli es un personaje real. Geli Raubal era sobrina de Hitler. Murió como se narra y se dice que tenían una extraña relación afectiva, más bien una obsesión sexual.
La calle Unter del Linden (bajo los tilos) existe en el Berlín actual al igual que en 1945 cuando tenía la mayor parte de sus edificios destruidos como consecuencia de la guerra.

15 de agosto de 2021

Convocatoria "Un Jueves, Un Relato"...


¡Chas! 

¡Y  yo estaba ahí!
[19 de agosto de 2021]


Vuelvo a estar por estos lares, organizando de nuevo la convocatoria para el próximo jueves. Parezco al Guadiana, que aparece y desaparece —es una expresión coloquial de España, por si no os suena, que se usa  cuando algo ocurre solo a intervalos, normalmente irregulares, o cuando alguien o algo desaparece de improviso y vuelve a aparecer sin avisar—. El Guadiana es un río andaluz que desaparece en un pueblo llamado Argamasilla del Alba y aparece en otro lugar al que se conoce como Ojos del Guadiana.
Dicho esto, vamos al tema de esta semana.

Seguro que nos hemos hallado ante situaciones que por el motivo que haya sido nos hubiera encantado poder tener el don de desaparecer y otras en las que nos hubiera llenado de gozo justo lo contrario: aparecer y dejar a todos fuera de lugar. A todos o a alguien en particular. O que el hecho de hacer algo, en solitario o en compañía, en ese momento hubiera cambiado el devenir de la vida, de la Historia.
Vamos a este punto. 
Nuestro desafío va a consistir en aparecer en ese momento de la Historia donde un acto nuestro, unas palabras o la sola presencia pudieran haber provocado un giro en los acontecimientos que hoy conocemos. 
Imaginad haber sido un cazador que hubiera atrapado a Zeus convertido en cisne o que hubiéramos estado al lado de quien asesinó a Gandhi y evitar así la muerte de este. O estar en medio de la operación Walkiria y superar todas las fases para acabar con el Tercer Reich... Hay miles de ejemplos a lo largo de toda nuestra Historia donde nuestra presencia, para bien o para menos bien, hubiera cambiando todo. O, simplemente, espectadores in situ de ese hecho que cambió o pudo cambiar la Historia.


Ya sabéis, la imagen la podéis elegir vosotros y contad, a ser posible, con menos de esas 350 palabras para el jueves que viene que empezaré a confeccionar el listado de participantes. Los enlaces pueden ir en esta entrada y os pido paciencia si tardo un poquito en poneros en la lista o no puedo comentaros de inmediato.

Cuidaros muchos y os dejo besos y abrazos, agradeciendo una vez más vuestra comprensión y colaboración.


PARTICIPANTES

1 de agosto de 2021

Cierre de convocatoria...

Toca despedida y cierre no sin una inmensa felicidad por todas vuestras aportaciones. Hemos sido muchos en esta convocatoria que inaugura mi medio regreso. Me alegra enormemente así que os debo felicitar a vosotros, únicos, y a la participación de vuestros alter ego. Sin duda alguna cada momento,  cada ocasión que se presenta, incluso estos jueves son la mejor manera de sacar ese otro yo que se manifiesta en forma de letras, ese otro yo que se muestra en una metamorfosis perfecta para ello. Expresa su lado onírico, su representación más literaria pero también puede ser catastrofista, emana su lado tierno y más humano, su lado más oscuro y racial, más ignoto, ese que, incluso a nosotros, nos puede sorprender, a veces con la satisfacción de su encuentro, otras, nos deriva consecuencias menos blancas.

Por todo ello, millones de gracias nuevamente por haberme acompañado en esta aventura y paso el testigo a Moni que desde su blog Neogéminis nos volverá a embarcar en una interesante propuesta.

Por si os perdéis, os recuerdo que en Inventario juevero tenéis el listado de los convocantes.

Cuidaros mucho. Sed felices.
Hasta la siguiente, besos y abrazos.