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En el telar de mi ser, entrelazo las letras que brotan de mi alma, tejidos de sentimientos y emociones que danzan sobre este lienzo negro que mi pluma transfigura. Anhelo que cada palabra, cada trazo, trascienda y se convierta en eco en tu ser para fundirte en el velo mágico de mi memoria. Que mis versos sean puentes que nos unan en un abrazo sólido, y que mi tinta sea un testigo del vínculo que florezca entre tú y yo. En cada línea trazada, en cada verso susurrado, te escribo con el alma para que en el tapiz de nuestras historias encuentres el eco vibrante de mi ser y la esencia de este nuestro encuentro. Que mis letras sean hilos de un lazo indisoluble entre tú y yo, donde el tiempo se detenga y la eternidad se haga presente. En cada palabra entrelazada, en cada estrofa compartida, tejamos juntos la trama de un sentimiento duradero, donde nuestras almas se encuentren en todos los rincones de esta bella historia.
22 de septiembre de 2022
Senescencia...
18 de septiembre de 2022
Cierre de Convocatoria...
15 de septiembre de 2022
El último destino...
11 de septiembre de 2022
Convocatoria "Un Jueves, Un Relato"...
Ucronía
Lo que haya pasado antes no importa... Es lo que viene después.
[15 de septiembre de 2022]
Aquí estoy otra vez, como os dije, dando cierre a la semana anterior y la bienvenida a una nueva convocatoria. Todavía tengo pendientes las lecturas pero me pondré al día en un plis-plas. Eso sí, os expreso mi mayor gratitud por estar a mi lado una vez más. Por favor, repasad la lista por si hay alguien que se ha sumado a última hora.
Y como no me ha dado la cabeza para pensar mucho, mi propuesta —digamos que para salir del paso— consiste en escribir desde dentro de una pintura, es decir, narrar una historia donde los elementos pictóricos de la obra formen parte de la realidad del protagonista, actor principal de lo que acontezca. En el fondo, no deja de ser una ucronía.
En una ucronía se parte de un hecho ocurrido en el pasado que sea sobradamente conocido o relevante y llegado un punto, se cambia lo que aconteció o se inventa por completo. Es lo que se llama punto de divergencia. o punto Jonbar, llamado así en honor a a John Barr, personaje de un relato de Jack Williamson de 1930, donde se crea un mundo si escoge un guijarro y otro diferente si coge un imán y se convierte en un gran científico.
En nuestro caso, el punto de divergencia, y de donde va a partir la realidad alternativa, será el cuadro que elijamos. Recordad que el protagonista de la historia no es él, ni su pasado ni su presente ni su futuro, sino que este se convierte en el escenario. Si hay un lago, un bosque, una mujer,. un duende... en la historia deben aparecer.
Así que vamos a ello, a ver por dónde nos salen las musas. Las mías aún andan dispersas :-) Es más sencillo de lo que parece —así lo pienso— de modo que espero os animéis a participar y seamos muchos una semana más.
Cuadros de entre los que debéis elegir solo uno.
La arpista / 1913 / Adrien Henri Tanoux |
Adieu / 1892 / Alfred Guillou (1844-1926) |
El nacimiento de Venus / 1888 / Adolf Hiremy-Hirschl (1860-1933) |
Estrellas fugaces / 1912 / Franz von Stuck |
8 de septiembre de 2022
Tormento...
Fotografía oscura de Erlend Mork |
4 de septiembre de 2022
Convocatoria "Un Jueves, Un Relato"...
Cicatrices
La venganza del tiempo para no permitirnos olvidar un dolor que bañamos con lágrimas y avivamos con un — mal o buen— recuerdo.
©ɱağ
[8 de septiembre de 2022]
Puerto de cicatrices abiertas / Vivien Szaniszlo – SzaViArt |
¿De las cicatrices?
Todos, en mayor o menor grado, con más suerte que otra, poseemos algún tipo de marca en la piel. Un parche, grande o pequeño, de una herida que nos dolió más de lo pensable o menos de lo imaginable y que nos cuenta una historia. Un pósit de color fosforito que nos dice que estamos vivos, que aquello lo superamos y que solo es una anécdota, un pequeño o gran recordatorio del paso por la vida; un tatuaje natural de un recuerdo inolvidable de alguna trastada de pequeños o de algún incidente o accidente que nos gustaría olvidar. Sea, como sea, una cremallera cerrada al menos sobre la carne. Otras más complejas son las del alma, esas que no se ven pero laten vivas durante mucho tiempo por unas heridas que parecen no dejar de sangrar.
Creo que podríamos decir que también son una venganza del tiempo para no permitirnos olvidar. Pero no todas las cicatrices guardan un mal recuerdo porque debemos apreciar que bajo cada una de ellas hay un acto de supervivencia.
Mi propuesta para esta semana consistirá en crear una composición que hable de las cicatrices en el estilo que más os guste y enfocada desde el color que consideréis adecuado.
No sé si os parecerá interesante pero espero que sí y os anime a participar. Ya sabemos, 350 palabras como mucho, a poder ser, y el enlace lo dejaremos en esta misma entrada donde también compondré la lista de participantes. Si hay una imagen que identifique mejor vuestro trabajo, la podéis poner.