Un Jueves, Un RelatoPuentes
El puente, majestuoso en su estructura de piedra, se alzaba sobre el río como un guardián silencioso de historias. Yo, un espectador habitual, observaba desde la orilla las escenas cotidianas que se desenvolvían en su camino.
Un artista apasionado desplegaba su lienzo, capturando la esencia del puente con trazos precisos. A lo lejos, un joven determinado avanzaba con pasos inquisitivos, mientras una anciana detenía su camino para contemplar con nostalgia aquel lugar que, supongo, debía significar algo.
El encuentro casual de estos tres seres parecía inevitable. El artista, atraído por la inquietud del joven, abandonó su obra y se acercó con curiosidad. La anciana se unió al grupo, parecía emitir una sabiduría silenciosa con cada gesto.
Me pregunté cómo la energía del puente cobraba vida en ese momento.
Sus piedras parecían susurrar una sinfonía imperceptible, mientras los presentes, en un silencio compartido, se conectaban con algo más profundo que el mero encuentro fortuito.
Fue entonces cuando decidí dejar mi papel de mero observador.
Inspirado por la magia que se desplegaba ante mis ojos, crucé el umbral del puente. Cada paso resonaba en la estructura como una invitación, como si el propio puente me llamara para formar parte de su historia.
Al llegar al centro, el enigma se reveló en el aire, palpable pero indefinible. La convergencia de estos seres, sus experiencias y anhelos, creaba un eco misterioso que parecía resoplar con la brisa. Me sumergí en ese momento efímero pero eterno, donde los susurros del pasado y las aspiraciones del presente convergían.
La sensación de conexión trascendía las palabras, y en ese cruce de destinos, encontré una respuesta que aún no entendía del todo, pero que sentía como una revelación.
Al final, comprendí que el puente no solo unía dos orillas, sino también almas y experiencias, revelando misterios sutiles que aguardaban a aquellos dispuestos a cruzar sus límites.
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Puente Foleys, Irlanda del Norte.
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Esta es mi aportación (308 palabras) para la convocatoria juevera de esta semana que anfitriona Inma desde su Molí del Canyer, donde, si deseáis, podéis disfrutar de otras aportaciones según el listado.