Conforme me acercaba algo dentro de mí se removía pero no había marcha atrás. No hubiera querido regresar ahí por nada del mundo pero cuando el destino decide darte tirones de oreja, no queda más que agachar la cabeza y tirar para adelante.
Subí las escaleras y una gran puerta de madera tallada se abrió para mí, chirriando. Todos los recuerdos revivieron de pronto. Las carreras, las risas, los llantos...Las grandes fiestas, las reuniones familiares. y aquellos celos que me traían loca cuando mi primo César se fijo en Violeta.
El abogado de la familia, un tipo estirado y entrado en años y carnes, no dijo palabra alguna. Me dediqué a seguirlo sin mentar palabra mientras mis ojos se iban escalera arriba. Aún podía escuchar el crujir de la madera al pisar cada escalón... Y el sonido extraño de algo rodando.
Me deshice de su presencia con una dulce y exquisita cortesía. Quería comprobar una cosa pero para eso no precisaba testigos. El interior se mantenía en penumbra y con ese olor rancio de haber permanecido cerrada demasiados años. Los retratos tapados, los muebles y lámparas protegidos por sábanas blancas llenas de polvo. Respiré hondo a los pies de la escalera y enfoqué con la linterna aquel mueble antiguo. Levanté la tela con cuidado y vi, entre sus patas, el cuarterón de los muchos que embellecían la pared.
Estuvieron mucho tiempo buscándola. Todos concluyeron, en base a mi llorosa pero magistral narración, que Violeta se había metido en el bosque, algo que teníamos totalmente prohibido. Nadie dio con ella. Seguía siendo un caso sin resolver. Me había disculpado demasiadas veces y jamás había vuelto a contar aquella historia. Nadie me la recordaba.
Apoyé la mano en la pared. Parecía que el secreto seguía siéndolo. Supongo que por que nadie sabía de su existencia, salvo Violeta y quien me lo contó. Y los dos estaban muertos. Ni siquiera figuraba en los planos, de los que tenía constancia. Además, nos fuimos al concluir el verano, por lo que Violeta pasó sola todo el invierno y parte de la primavera siendo mi mejor secreto. Y de eso, me iba a seguir ocupando.
Que bien has creado ese tétrico ambiente, más que leerte parecía que yo también estaba en aquella habitación observando a tu protagonista, mientras podía intuir lo que pasaba por su mente. Besos
ResponderEliminarHola, Neuri. Mi protagonista es un ser curioso, la verdad. De sangre caliente pero mente fría, y con capacidad de no solo convencerse a sí misma sino de convencer plenamente al resto. Muy segura de sí misma.
EliminarUn beso y mil gracias.
Agg detrás de aquella hermosa pared sigue descansando un macabro secreto!...ya decía yo que tu historia de vuelta al pasado tendría aristas bien góticas... y es que en ese ambiente que tan bien ilustras, no podía ser de otra forma! jeje. Un abrazo Mag, un placer haber podido sumarme a tu convocatoria.
ResponderEliminarNo te equivocaste en nada, Moni :-)
EliminarPara mí ha sido un orgullo poder también tenerte entre los compañeros de esta semana.
Muchísimas gracias por ello.
Un beso enorme.
Hay que ver lo que hizo esos celos en la protagonista, y seguir con la trama. Pero los recuerdos siempre regresan y como dice la frase ...El asesino siempre vuelve a la escena ...Muy bueno y bien narrado vamos que te hemos seguido por esas escaleras jaja. Un fuerte abrazo preciosa.
ResponderEliminarJjajaj, pues anda que no guarda sorpresas esta mujer pero ohmmm ahí lo dejo, como espacios en blanco para ir rellenando vosotros mismos.
EliminarMuchísimas gracias, Campi.
Un beso enorme, guapetona.
Espeluznante y terrorífico relato, al más puro estilo de las narraciones de terror oscuro. Me ha encantado y deja ese pensamiento macabro de aquel secreto tras la pared.
ResponderEliminarBeso dulce Mi Estimada Magda.
¿Sabes por qué me gusta escribir así? Porque vuestra imaginación va más allá de las palabras y eso es increíble.
EliminarMuchísimas gracias, Mi Estimado Dulce, y un beso muy grande.
Feliz domingo.
Macabro, escalofriante y genial relato. ¡Que bien sabes, recrear esos ambientes tétricos y de misterio!. (Yo aunque trate, ya ves por donde me disparo jajaja).
ResponderEliminarQuiero agradecerte especialmente tu cariñoso comentario en casa, me emocionaste. Me alegro también de que te gustara mi pequeño aporte. Feliz primavera y muchos, muchos besos mi querida Mag.
Jjajaja, salimos por donde nos sentimos mejor o por donde las musas nos llevan, a veces no es por dónde nos gustaría. Agradezco tu comentario y nada debes decirme de lo que te diga, pues es lo que pienso y lo digo de corazón.
EliminarPues por aquí, que sea feliz otoño, ya ves... por ahí prenden las hojas y por aquí se adormecen, pero me encnata.
Un besito muy grande, Myr.
ResponderEliminarEnigmática la suerte que ha corrido su amiga con una niña malvada y calculadora o simplemente aventurera.
Las niñas ya no juegan con muñecas.
Me gustó el relato y ese punto de maldad, escrito sin duda por una mente...inquieta.
Un placer leerte siempre.
Besos
Una mente inquieta que no perversa... bueno sí, en algo... Dejaremos eso entrecomillado :-)
EliminarY como le decía a Dulce, me gusta porque pensáis mucho más de lo que dice el texto, y... ahí lo dejo, igual no es oro todo lo que parece :-)
Mil gracias, Charly, y un beso.
Cuántos secretos mudos guardan las paredes?? pero algunas guardan algo más que eso. Fantástico relato, mi querida Mag. Recorrer ese escenario pone el vello de punta, pero incita a continuar y seguir observando un pasado. Habrá continuación?? me encantaría.
ResponderEliminarMi más sincera felicitación, preciosa.
Mil besitos con mucho cariño y muy feliz tarde ♥
Hola, mi querida Auro, sabes que soy la mujer de historias inconclusas. No sé si es un mérito pero un ciento de puertas abiertas, sin duda alguna.
EliminarMuchísimas gracias por lo que me dices, y bueno, quién sabe, de estas cenizas, aquellos fuegos :-)
Un beso muy grande, enorme.
Nos dejas con la miel en los labios. Intrigante. Eso seguro
ResponderEliminarUn abrazo
Me alegra que digas eso, Albada.
EliminarSiempre es un placer contar con tu punto de vista y tus palabras.
Un beso muy grande.
Wow! Bravo, mi querida Mag. Qué buenas imágenes destila tu magnífico relato. Nos llevas de tu mano, como subiendo lentamente esos peldaños, desde el más sutil misterio, a lo tétrico y espeluznante. Y me ha encantado la frialdad con la que relata los hechos… Buenísimo… Un verdadero placer, preciosa.
ResponderEliminarAbrazo grande, y muy feliz noche 💙
Gracias, Gin, es que está chica protagonista tiene su corazón pero un poco despistado. Sqabe muy bien lo qué hace y cómo lo plantea.
EliminarUn beso muy grande, Gin, y muy feliz domingo.
Hola, Mag
ResponderEliminarQue gran relato, Mag
Tu relato me gustó bastante, es una excelente narración donde se funde lo siniestro con lo macabro. Me fascinó la psicología de los personajes, principalmente la del protagonista. Enhorabuena por la buenísima creatividad. ¡Me encantó!
Un abrazo
Mil gracias, Yessy, por lo que dices. Siempre que hay algo oscuro parece que nos atrapa como la luz a las polillas. Nos gusta sumergirnos en el misterio y lo tétrico, aunque, a mí, principalmente, me gusta más lo místerioso.
EliminarUn beso muy grande y que tengas una estupenda semana.
Pues la sola vision de la escalera resulta de por si ESCALOFRIANTE. Muy intrigante tu historia
ResponderEliminarUna escalera, no sé qué tiene, Hugo, que siempre inquieta un poco y como no haya mucha luz, o la luz no esté donde tiene que estar... la mente se vuelve muy traicionera.
EliminarMil gracias.
Un beso.
Vaya secreto, tan terrorífico y escalofriante, un relato magnifico que dibuja cada escena en un ambiente propicio para su magnifica narración.
ResponderEliminarHay secretos de todos tipos, unos que nos carcomen por dentro.
Abrazos amiga Mag, deseo te encuentres muy bien
Hola, Jorge, me da que a nuestra protagonista, precisamente carcomer, no le carcome. Lo que quiere es seguir con su secreto pero que le dé cosa o el pasado le suponga una carga, me da que no.
EliminarMil gracias y sí, Jorge, vamos bien, luchando día a día y conformándonos con lo que hay porque dado lo que hay, casi hay que darse con un canto en los dientes.
Cuídate tu también.
Un abrazo y un beso enormes.
hay misterios que quedan sin resolver, como algunas desapariciones de personas. nunca he entendido por qué la policía da por cerrados casos que no han logrado resolver. deberían ser casos en suspenso o como quiera llamarse, pero cerrados no pueden estar si no se han resuelto.
ResponderEliminares verdad que cuando volvemos a algún lugar del pasado, vienen de golpe todos los recuerdos.
besos!!
Normalmente, no se dan por cerrados, a no ser que se tramite el reconocimiento de defunción, pero no suelen darse por vencidos, no.
EliminarLos recuerdos nos vienen por los olores, por los sabores, por una imagen, un sonido... y sí, entrar en determinados lugares, despierta a los demonios, a los fantasmas o a los angelitos.
Un beso muy grande y gracias por venir.
Me disculpo si no acudo tan regular a tu blog pero no me llega la vida últimamente.
Un relato muy enigmático, me ha gustado mucho.
ResponderEliminarUn saludo.
Muchísimas gracias, Né.
EliminarPrometo ir a tu casa pero es que ando como Jaimito recogiendo uvas.
Un beso muy grande.
Con tantos misterios y crímenes por resolver, tu relato es escalofriante, y con una dosis elevada de supense e intriga, que hace que su lectura te atrape hasta el final.
ResponderEliminarBuen texto, amiga Mag. Besos muchos para tí qeu te los mereces.
Me gusta mucho esto que dices, Montserrat, sobre lo de atraparse por el texto. Eso para una escritor o aficionado a escribir, es algo muy interesante e importante.
EliminarMuchísimas gracias y un beso enorme y un fuerte abrazo que, sin duda, también mereces :-)
Que siniestra resultó la protagonista, que oscuramente manipuladora, para representar una emoción que no sentía. Hasta al punto de que seguramente intentaron consolarla, contener sus lágrimas.
ResponderEliminarSospecho que ella tuvo algo que ver con lo que le pasó a Violeta. Y seguro que fue algo tétrico, violento.
Muy efectiva la elipsis, cuanto hace imaginar lo que no contás.
Logrado este relato tuyo,
Besos.
Como dices, Demi, tiene mucho que ver, lo que ocurre que queda ahí una laguna acerca de si hubo motivos reales o fue un accidente que le vino bien :-) Y me alegra de que hayas visto esa elipsis... que deja tanto abierto pero entre líneas se deduce de alguna manera pero muy sutil y subliminal.
EliminarUn beso muy grande, Demi.
A cuidarse.
Y es que los celos son malos consejeros...me ha encantado, has sabido meternos en la casa y en su tétrico secreto. Besos.
ResponderEliminarY aún hay más pero... Ohmmm..., lo dejo ahí para que os quedéis con ese buen regusto que parece que os ha dejado.
EliminarMuchísimas gracias, Inma.
Nos vemos en tu jueves.
Un beso enorme.
¡Hola! Acabo de llegar a tu blog y me quedo como seguidora. Espero verte por el mío.
ResponderEliminarUn gusto leerte❤
Un beso
Hola, Stefy, bienvenida a esta tu casa siempre que lo desees. He oído hablar de ti pero todavía no he podido acercarme a tu blog. A ver si dispongo de más tiempo y puedo hacerle una visita. No obstante, te marco para acordarme.
EliminarMuchísimas gracias.
Un beso.
Has dejado puntoss abiertos a interpretación. No he captado o queda pendiente de continuación quien le explico el secreto, (supongo que el primo), que también ha palmado, y lo que rodaba en el piso de arriba.
ResponderEliminarEsto es un claro ejemplo de que no es cierto que una imagen valga más que mil palabras. Ni siquiera dos imágenes, (contando la de la propuesta) le llegan a la suela de los talones a tu descripción de ambientes de trescientas y pico.
Felicidades
Besosss, Mag
Me gusta dejar puntos abiertos, espacios en blanco para que los rellenéis... Me temo que no es el primo, pues si hace décadas que no se sabe de ese agujero, me temo que si no me equivoco... ha de ser alguien muy particular... ¿Podría ser un ser del otro mundo? :-)
EliminarNo rueda nada por el piso de arriba. Rueda algo desde arriba por las escaleras abajo :-)
Tendré que escribir la historia completa y pararme en las 1000 páginas como dice Julia Navarro.
Mil gracias, Gabi, por acercarte y te dejo muchos besos :-)