Ata Kandó / Nederlands Fotomuseum |
En el telar de mi ser, entrelazo las letras que brotan de mi alma, tejidos de sentimientos y emociones que danzan sobre este lienzo negro que mi pluma transfigura. Anhelo que cada palabra, cada trazo, trascienda y se convierta en eco en tu ser para fundirte en el velo mágico de mi memoria. Que mis versos sean puentes que nos unan en un abrazo sólido, y que mi tinta sea un testigo del vínculo que florezca entre tú y yo. En cada línea trazada, en cada verso susurrado, te escribo con el alma para que en el tapiz de nuestras historias encuentres el eco vibrante de mi ser y la esencia de este nuestro encuentro. Que mis letras sean hilos de un lazo indisoluble entre tú y yo, donde el tiempo se detenga y la eternidad se haga presente. En cada palabra entrelazada, en cada estrofa compartida, tejamos juntos la trama de un sentimiento duradero, donde nuestras almas se encuentren en todos los rincones de esta bella historia.
Es un placer visual leer tu voz poética, Mag.
ResponderEliminarMe encantó la visión de `la vejez` en tu hermosa Oda!
Abrazo
Muchísimas gracias, Yessy.
EliminarComo siempre, me dibujas una sonrisa.
Feliz domingo.
Un beso enorme.
Es el deseo de todos imagino yo, llegar a esa etapa de la vida con esos latidos e impulso intacto más allá de los años. La vejez no siempre es benévola, a nuestro pesar. Has retratado muy bien ese sentimiento.
ResponderEliminarBeso dulce Mi Estimada Magda y dulce fin de semana.
No sé si llegar tranquilos o irse tranquilos. Cualquiera de las dos cosas y si pueden ser las dos, mejor.
EliminarLa vejez tiene aristas muy cortantes, es cierto, pero los años que nos den y si la vida se porta medianamente bien, nos podemos dar con un canto en los dientes.
Feliz domingo, Mi Estimado Dulce.
Un beso enorme.
Aun te quedan rosas y azules, rizos y lazos a atar entre el ramaje de la primavera. Espera y verás brotar las mismas hojitas que antaño. Gracias por ese enfoque interesante y bien relatado. Un abrazo
ResponderEliminarGracias a ti, Dorotea, por el tema. De entrada, no supe por dónde enfocarlo. Lo cierto es que tampoco pensé demasiado. Brotar y dejarse llevar...
EliminarUn beso enorme.
Que forma más poética de describir la vejez ..muy, muy lindo.
ResponderEliminarUn abrazo con cariño Mag.Tus palabras siempre sorprenden.
Gracias por lo que me dices, Campi, de corazón.
EliminarTen un estupendo domingo y no dejes de sonreír.
Un beso.
Nos pesan las arrugas cuando la preocupación por los demás es mayor que por la nuestra.
ResponderEliminarUn placer leerte siempre.
Besos
¿Me lo dices o me lo cuentas?
Eliminarla vida es un carrusel y los años, no siempre es el paso del tiempo, cierto.
Un beso enorme y feliz tarde de domingo.
El rosa del aleteo de tu alma es la mejor parte de la libertad que se adquiere con la vejez. Un texto encuadernable por lo magnífico. Abrazucos
ResponderEliminarEster, millones de gracias por tus palabras. Me azoras :-)
EliminarEl alma es lo más bonito que cada ser humano tiene. Hay que saberla escuchar y alimentar. La vejez es ese aperitivo que no siempre agrada pero que es inevitable.
Un beso enorme y feliz domingo.
Es un placer leerte, cuanta poesía tiene esta prosa.
ResponderEliminarBesos.
Muchísimas gracias, Demi. Un poco retórica siempre con mis figuras pero como salen solas, ¿quién soy yo para contenerlas?
EliminarUn beso muy grande y que tengas un magnífico domingo.
Sereno aleteo del alma... nacer y morir, tan natural e inevitable el final como mágico y prometedor el principio. Un texto profundo para repensar nuestra relación con la vejez que tememos y ocultando. Un abrazo Mag
ResponderEliminarDel tema convocante has hecho una hermosa prosa poética.
ResponderEliminarLo he disfrutado.
Un abrazo grande Mag :)
Eso es lo que me halaga, que lo hayas disfrutado. Me doy por más que satisfecha. La vejez no es mala, solo hay que asumirla.
EliminarUn beso muy grande para ti. Otro brazo.
Precioso texto, de una vejez sana y hermosa. Muy bello post.
ResponderEliminarUn abrazo, y por un día excelente
Muchísimas gracias, Albada. Con eso me doy por premiada.
EliminarQue tu día esté siendo también excelente y un beso.
Eso es envejecer de forma envidiable.
ResponderEliminarBesos.
Si la vida lo permite, con serenidad, Toro, con serenidad. Creo yo.
EliminarUn beso enorme.
Me ha encantado tu texto, qué manera más bonita de describir esta etapa, me has hecho sentirla mágica, jovial, fresca, viva y latente. Preciosísimo.
ResponderEliminarBesos enormes.
Me haces sonreír, María. Muchísimas gracias.
EliminarCada etapa de la vida hay que disfrutarla cuando la vida nos da tregua.
Un beso muy grande y feliz tarde de domingo.
Si hay latido, todo lo demás se puede lograr. Lo importante es no rendirse y apasionarse por la vida.
ResponderEliminarPrecioso el texto.
Un beso latente.
Ahí radica. para vivir hay que enamorarse de la vida. Luego, pasito a pasito, y si no viene del color que nos gusta, lo podemos pintar si tenemos la oportunidad. Que no nos falte un poquito de amor y solidaridad, de compañía.
EliminarMuchísimas gracias, Eva, y un beso enorme.
Bella prosa poética, eres el hada de las palabras, besos.
ResponderEliminar¡Exagerada! Solo es escuchar el alma. De ahí, fluir.
EliminarMuchísimas gracias por tus palabras y por venir y dedicarme un rato.
Un beso grande.
Hola de nuevo amiga , como ves no podía irme a dormir sin leer tu relato ,
ResponderEliminarque la verdad sea dicha , es muy hermoso me a gustado mucho , por que en la piel de la mujer
se ven en ella los años y los avatares de la vida que a tenido y espero que haya tenido una buena vida , besos de flor.
Estoy segura de que ha sabido asumir cada paso dado. No siempre habrá sido dulce el sabor pero hasta la amargura tiene toques de buen paladar.
EliminarMuchísimas gracias por pasarte, Flor.
Feliz domingo y un beso enorme.
me encanta el tutulo y me encanta la foto y mas aun el texto. del texto cabe resaltar el sentimoiento (quwe he visto poco reflejado en otros) de ver como tus coetaneos se van yendo, recordandote cada visita al tanatorio que cada vez los amigos son menos y que se acerca tu hora . es como un reloj de arena
ResponderEliminarMEGAbesosss MAG
Así es la vida, Gabi. Un avatar tras otro, una escalera de escalones finitos pero que hay que ir subiendo y sentirse orgulloso de cada paso que damos. Nos vamos desojando pero hasta en el último aliento, queda una primavera.
EliminarUn beso enorme, Gabi, y gracias mil.
De lo mejor que leí.
ResponderEliminarUn saludo.
Otro para ti, Né, y muchísimas gracias por pasarte y por tus palabras.
Eliminaral decir lo de "arranco las hojas", me has hecho recordar un calendario de taco -con una hoja para cada día- que me regalaron cuando era niño, pero muy pequeñito, como de 4*5 cm. detrás de cada hoja venía una frase corta, tipo refrán, no cabía más.
ResponderEliminarmuy bello relato. la vida es un suspiro... besos!!
Sí, sé a qué te refieres: Al almanaque. Yo también guardo uno de hace mil años. En cada día, negro para los laborales y rojo para los domingos o festivos, una frase, como dices, los días que quedan hasta fin de año. El santoral y una historieta sobre algún hecho curioso, algo de historia...
EliminarUn beso, Chema.
Feliz semana.
Un canto a la vejez y una oda bellisima a las arrugas las ojeras. GRacias por compartir estas maravillosas palabras. Un fortísimo abrazo y medio beso.
ResponderEliminarHola, Montserrat. Gracias a ti por dedicarme un poquito de tiempo a leerme y dedicarme palabras tan bonitas.
EliminarUn beso enorme :-)
Lo de medio beso me choca :-9 :-) No lo había oído nunca.
Precioso relato sobre la vejez, ya había comentado esta entrada, pero mi comentario no se publico, espero esta sea la buena y lamento la ausencia amiga, ya estoy de nuevo por aqui
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