Carter Murdoch |
En el telar de mi ser, entrelazo las letras que brotan de mi alma, tejidos de sentimientos y emociones que danzan sobre este lienzo negro que mi pluma transfigura. Anhelo que cada palabra, cada trazo, trascienda y se convierta en eco en tu ser para fundirte en el velo mágico de mi memoria. Que mis versos sean puentes que nos unan en un abrazo sólido, y que mi tinta sea un testigo del vínculo que florezca entre tú y yo. En cada línea trazada, en cada verso susurrado, te escribo con el alma para que en el tapiz de nuestras historias encuentres el eco vibrante de mi ser y la esencia de este nuestro encuentro. Que mis letras sean hilos de un lazo indisoluble entre tú y yo, donde el tiempo se detenga y la eternidad se haga presente. En cada palabra entrelazada, en cada estrofa compartida, tejamos juntos la trama de un sentimiento duradero, donde nuestras almas se encuentren en todos los rincones de esta bella historia.
La paciencia tiene un límite...
ResponderEliminarImpresionante metamorfosis.
Un texto soberbio, con metáforas que ponen la piel de gallina. Eso de despellejar el horizonte hasta verlo sangrar... ¡Uff!
La poesía, además de darle una despiadada belleza, lo hace muy intenso.
¡Enhorabuena!
Un abrazo grande, Mag, y qué bien que vuelvas a escribir por aquí
Te felicito por tu jueves de relatos, que noto que tiene una notable repercusión. Hay una buena cantidad de inspirados relatos.
ResponderEliminarY el tuyo es también un inspirado relato. Me gusta que la protagonista haya descubierto sus otras facetas, sin abandonar las que antes tenía. Para confrontar a quien cometió el error de tentar a su paciencia.
Besos con admiración.
Es lo que tiene la paciencia que cuando se abusa de ella la fiera sale de muy dentro y arrasa como un volcán.
ResponderEliminarTodos tenemos ese limite del bien y del mal. Al igual que hay personas que sacan lo mas bondadoso de nosotros los hay que sacan lo peor.
Un relato donde deja bien claro que todo tiene su orden y su limite.
Un fuerte abrazo y muchos besos para todos los días del mes de Agosto, nos vemos en Septiembre .
Se feliz y sonríe a la vida . muakissssss
Un texto muy enigmático y con un sentimiento liberador.
ResponderEliminarBeso dulce Mi Estimada Magda y dulce fin de semana.
hola mag. tu convocatoria ha sido sobre un tema muy interesante, y tu contribución explica a la perfección una situación por la que todos hemos pasado, y es explotar después de tener muchas cosas acumuladas. mejor no alimentar al álter ego irascible...
ResponderEliminarbesos!!
Liberación y echarse a volar...
ResponderEliminarLa gente que diga lo que quiera...
Un aporte literario intensísimo...¡ Perfecto!.
Un beso y feliz fin de semana.
Cuando se acaba la paciencia saltamos como animales heridos y sorprendemos porque no es nuestro estado natural. Aunque a veces es necesario y liberador...
ResponderEliminarUn placer leerte siempre y encantado de tu vuelta.
Besos
La paciencia tiene un límite... cuando cruzamos ese límite somo titánicas e implacables. Me gusta mucho tu enfoque sobre la paciencia, mi querida Mag... lo describes con una fuerza sublime. Te felicito por la convocatoria y por este pedazo de aportación.
ResponderEliminarMil besitos que te abracen con mi cariño y muy feliz finde, guapísima ♥
Los secretos y lo que nos mortifica o lo liberamos o acaba matándonos, incluso en vida.
ResponderEliminarEs muy difícil y hay que ser muy valiente, pero la compostura que muchas veces disfrazamos diciendo lo "politicamente correcto" nos aleja y deshumaniza de nosotros mismos. Mejor liberarse y ser luz que estar continuamente en la oscuridad.
Tentar a la paciencia es una bomba de relojería.
Me ha encantado tu relato, y puede servir para reflexionar e ir soltando lastres. Un buen relato que revela los problemas existenciales de las personas y saca el lado secreto, el que en nombre de esa compostura nunca se desvela.
Un abrazo y buen fin de semana.
Excelente aporte al tema de este jueves, Mag. En cierto punto tu personaje y el mío bien pueden ser el reflejo de la misma persona en una situación límite. Un gusto leerte, como siempre. Un fuerte abrazo
ResponderEliminar¡Qué buen texto! Aguantar hasta que uno explota y sale todo, pero absolutamente todo. No sólo lo pertinente, sino también hasta lo más negro de uno que estaba bien reprimido al fondo, porque el torrente no puede frenarse y arrastra todo, rotos ya los diques, abierto ya el canal. (Por eso conviene no llegar a ese punto, sino "ir poniendo los puntos sobre las ies" un poco antes)
ResponderEliminarBesotes mi querida Mag y mil gracias por tu magnífica convocatoria en la cual estoy feliz de haber participado.
Es hermoso cuando te dejas ir más allá de lo profundo, te conoces y reconoces libre y plena
ResponderEliminarBesos amiga
Maravilla de frase final, que da cuerpo y remata a todo lo anterior.
ResponderEliminarSi la suerte es buena, si no , al menos has cambiado de juego, que si precisaba tanta paciencia, debía ser aburrido.
Besosss, Mag, te ha salido una convocatoria genial de tema y de participación (al principio me asuste, ( y más siendo casi agosto) pero luego ya vi que ibas justa de tiempo. Con más razón,muchísimas gracias por tu esfuerzo y dedicación y por estar siempre ahí.
Me encanta como dejas volar tu furia en el momento preciso. Es un relato muy expresivo y emocionante. Felicidades. Un abrazo
ResponderEliminarTentar a la paciencia dices que es mucho peor que tentar a la suerte, y tienes razón... aguantar es ... buff es tener mucha paciencia... hasta que se rasga el límite...
ResponderEliminarFelicitaciones por tu convocatoria, Mag, me alegra volver a leerte.
Besos enormes.
Muy inspirado y con dosis de suspense. Por la paciencia. Siempre que podamos tener la suficiente.
ResponderEliminarUn abrazo, anfitriona
No puedo menos que agradecer infinitamente vuestras palabras y vuestra compañía, vuestro estar cerca.
ResponderEliminarSé que merecéis mucho más que eso pero que las letras, aunque sean en pausa, nos sigan uniendo.
De nuevo, mil gracias por estar ahí, por acompañarme en mi ausencia y por esperarme.
Muchísimos besos y abrazos.