Había pasado mucho tiempo desde que nos
habíamos visto por última vez. Soy como ella. Salto en el tiempo para unirme a
los hombres, para saber de ellos y de sus secretos. He intentado conectar pero
no ha sido posible vernos hasta la fecha.
La veo en la televisión. Toda una artista:
Mara Laira. Segura, elegante, inteligente, decidida…
Poco se parece a aquella mujer, una prostituta
de bajo nivel, que se vendía por unas monedas en esos callejones estrechos y se
entregaba a los juegos de cualquier baboso…
Recuerdo la noche en que me acerqué a ella. Llovía
a raudales y las calles eran auténticos ríos de lodo. Tampoco se muy bien qué hacía
yo ahí pero imagino que elegí mal mi plaza a la hora de venir a la tierra o, ahora
lo empiezo a comprender, es que mi destino está ligado a ella de algún modo.
Por entonces, no era Mara. Se hacía llamar Felicity.
Me pareció curioso nombre.
No era su primer cliente. Había estado
observándola y me había dado asco cómo la había tratado aquel ruin en la parte
más profunda del callejón, bajo aquel saliente del tejado que tiraba toda el
agua un poco más allá. Pero debía ser así. Era la forma elegida.
Él la empujó contra la pared, hizo que se
diese la vuelta, le subió su mojado vestido y sin más, levantándole las caderas,
la penetró desde atrás. Ella parecía resistirse y maldecirle. Eso animaba a su cliente pensando que sus espasmos eran provocados
por el gozo que le producía., que aquel jadeo y aquel vapor eran su garganta y su aliento jadeante.
Pobre
ingenuo. Me preguntaba cuánto tiempo tardarían en darse cuenta de que mi
querida Mara es un ser especial, cuánto tiempo tardarían en darse cuenta de que
no había coyote, ni chacal, ni perro salvaje que pudiera ser capaz de dejar un cuerpo
como ella era capaz de hacerlo: Sin rastro.
Era una devora hombres, en lo más literal de
la palabra, disfrazando su hambre de mujer que baila sus propias polifonías
amorosas.
Cuando me situé a su lado, todavía estaba
terminando de recomponerse y su cuerpo adquiriendo su forma humana. Me
miró con aquellos ojos vidriosos llenos de sangre. Sonrió mientras su
melena roja se pegaba a la voluptuosidad de sus pechos.
La cubrí con mi gabán para tapar su desnudez
y nos alejamos de ahí, caminando bajo la espesa cortina de lluvia y sobre el
denso lodazal.
*****
Este
jueves, Demi nos acerca
a una visión particular y derivada de su personaje
Mara Laira. Esta es la mía.
Uffff....Tú si que la conoces mejor que nadie...Creo que ni el mismo Demiurgo conoce las facetas diabólicas de Mara Laira...Ahora si que logro entender a que se refiere con polifonías amorosas...Que bueno que en mi relato me hice amiga de ella, ...como para llevarle la contraria a esta mujer!!
ResponderEliminarBesoss..un relato espeluznantemente perfecto..
Jjajaj pues no sabes qué alegría me das porque te aseguro que voy a ciegas. Me pierdo con estos personajes pero puestos a ser malos, vamos a ser lo mejor.
ResponderEliminarUn beso enorme.
Te leo este fin de semana, con calmita.
Gracias por pasarte :-)
Me encantó, Mag! Éste género me fascina, y tu relato, bien podría ser parte de una película… Ha sido un lujo adentrarme bajo el manto fantástico de tus letras… Y bueno, si a eso le añades las imágenes que has elegido, te trasladas de pronto al mismísimo escenario…
ResponderEliminarMuy bueno, amiga… Un verdadero placer! Me quedé respirando y viviendo esa atmósfera que has creado… ;-)
Bsoss gigantes!! ♥
Un relato que no deja impasible, Mag. Me ha gustado mucho como lo has llevado y sobre todo esa sorpresa final... Tiene ritmo y gancho...
ResponderEliminarSensualidad mortal.
Mil besitos, preciosa.
Si supieras que no entiendo nada de este universo, ni de mutantes ni de nada... A lo más que llego es a ver la serie "Sobrenatural" y porque algo entiendo pero esto... Ni siquiera he visto entera una de las películas de Lobezno :-) pero me alegra muchísimo, en serio, que lo veas así porque me da mucha moral.
ResponderEliminarUn beso enorme y mil gracias de nuevo, Gin.
Decís que no entendés nada, pero muy bien. Es cierto que Mara tiene sus secretos, que no me cuenta. Y es cierto que de Mara se puede conseguir, mucho pero sólo si ella quiere. Alguien más ha planteado alguna conexión con lo vampiresco, con lo sobrenatural. Y alguno ha planteado algo parecido en su pasado.
ResponderEliminarCreo que te dije que sabes escribir sobre lo erotico. O debería haberlo dicho.
Besos.
Gracias. Sí, no se me da mal lo erótico aunque no deba decirlo yo :-) pero esta Mara mía no es un vampiro. Es una leviathan. Tienen otro tinte. Son más violentos y tienen menos escrúpulos. Adoptan la forma humana de quien devoran si lo desean. No dejan ni los huesos.
EliminarGracias de nuevo y por ver que lo ves bien. Eso me hace bien.
Un beso muy grande.
Hay que tener amigos hasta en el infierno, a veces hasta viene a visitarnos. un abrazo
ResponderEliminarNo lo has podido decir mejor.
Eliminar¡¡Menudo bicho!!!
Un beso.
Aunque este género me resulta ajeno, me encantó como trataste al personaje de Mara Laira.
ResponderEliminarYa somos dos, Tracy. Ahí le he echado intención porque no me daba para más.
EliminarPero me alegra que te haya gustado .-)
Un beso.
Estoy viendo a Mara en tus letras, así, tal cual la describes: segura, decidida, elegante, inteligente... y también la imagino como Felicity, un ser tan especial, devora hombres, imagino su escena y...
ResponderEliminarMe ha encantado tu relato, un placer leerte.
Un besazo!
Especial de lo más, no lo dudes. Tan especial que ha llegado desde el mismísimo infierno.
EliminarUn gusto verte por aquí.
Besos.
Interesante y bien llevado relato, como es usual en ti, pero me quedo con ganas de más, con ese qué pasa después?.
ResponderEliminarBeso dulce Magda.
Ni yo lo sé...
EliminarGracias porque decirme todo eso ya es mucho para mí.
Un beso.
No soy muy dado a esta clase de literatura, (los años no me han dejado llegar a ella), pero me ha gustado tu relato, aunque imagino otra Mara Laira, mas normal y terrena.
ResponderEliminarEso es lo bueno de los personajes de ficción, que cada lector les crea una personalidad.
Un beso.
Yo tampoco sigo mucho esto, por no decir menos, pero Demi se lo trabaja mucho y hay que estar a su lado. Para mí ha sido un reto, así que ni te imaginas lo que significa para mí lo que dices.
EliminarUn besazo.
Es súper buenísima la trama, la ambientación es terrorífica. El final sorpresivo se da para una continuación que no debes dejar pasar para otra oportunidad. =)
ResponderEliminarBeso
¿En serio? Gra○ias :-) :-)
EliminarTendré que ponerme a no pensar para ver que me sale...
Lo voy a tener en cuenta.
Mil gracias y un beso grande.
Esta faceta de la entrañable Mara no la conocí!... una literal 'comehombres"!! jamás me lo hubiera imaginado, la sabía algo oscura y peligrosa... pero nunca a tal grado! jejeje
ResponderEliminarMuy buen relato.
un abrazo
:-) Pues mira, nunca te acostarás sin saber algo más. Aquí el ejemplo. Yo no sabía que fuera tan bicho pero ya ves... Así son las cosas y así las he contado:-)
EliminarUn besazo.
Entre lluvia y oscuridad das a tu relato todos los componentes terrorificos, solo faltaba la faceta de Mara Laira comehombres (la cual por cierto yo no sabia) Tiene un toque entre brutal y erotico, magnifico relato, besos.
ResponderEliminarBueno, creo que Mara Felicity os ha sorprendido de algún modo. Eso está bien. Ya se sabe que las apariencias engañan y, supuestamente, somos seres que evolucionamos :-)
EliminarUn beso enorme y mil gracias.
Buenas tardes, Mag:
ResponderEliminarEl mismo tiempo que es caprichosos en su pasar, se vuelve grácil en sus saltos cuando lo hace al compás de tu imaginación. He disfrutado y sentido (no sé si fue ese el orden) cada una de tus palabras, hasta sentirme un cliente ingenuo, pese a mi vejez descreída.
Feliz tarde, Mag.
Pues si las han sentido te ha dejado la mujer leviathan bueno :-)
ResponderEliminarMe gusta que así haya sido, en serio. Espero que en la próxima vaya mejor y disfrutes más y de otra forma, Nino.
Un beso enorme y termina de pasar un buen domingo.
Nos vemos.
Ni que fuera texto ugarítico, me has transportado al pasado lejano del Medio Oriente. Menos mal que ni se me ocurrió tratar el personaje de Mara Laira. A propósito, el tuyo es soberbio.
ResponderEliminarSiempre he creído que cada uno de nosotros llevamos un leviathan dentro y que parte de nuestro crecimiento personal estriba en poder enfrentarlo, luchar con él y hasta amigarnos para que los aspectos más luminosos de nuestro Ser puedan aflorar. Y por supuesto, como no podía ser de otra manera, aquí estoy en el comienzo de tu texto, leyéndote.
Agradezco a Demiurgo este anfitrionazgo que me ha permitido hoy venir aquí.
Besos y voy a la continuación.
Myr,agradezco infinitamente el trabajo que te has tomado en leer cada uno de los capítulos que he escrito de este personaje, que no se parece en nada a la idea de Demi, pero bueno, creo que, como te he dicho en otras ocasiones, no le disgusta del todo.
EliminarEs cierto lo que mencionas. Somos un pequeño o gran monstruo que aflora en ocasiones y otras, como dices, se ensalza en la luz.
Un beso muy grande :-)