Y es que cuando vienes canalla me pones como sabes que me pones... muy... muy… muy María Magdalena. Me haces palabra de Dios que se te deshace en saliva cuando me la susurras al oído en medio de ese crujir de tus labios antes de condenarme y arrancarme de los perfiles de mi boca los mil demonios que me enervan.
Me provocas. Sabes que soy de juego fácil y me sosiego como mercader de palomas con la vanagloria de tus cuerdas, y, así, cual fariseo o saduceo prendes las velas del templo.
Me revuelvo como la serpiente que se enrosca a tu tronco pero me manejas a tu antojo como yegua a la que picas espuelas mientras me colocas en plegaria a la altura de tus rodillas, llevándome de tu mano de falso profeta a ese viaje de arena y sal sin las cuatro estaciones de Vivaldi, desde el blanco invierno de mi piel hasta el rojo otoñal que pintas en ella a lo Botticelli, cual Tentación de Cristo, pasando por los gorgojos de las ansias que se montan entre tu boca y la mía como primavera floreciente, rendida al verano sofocante de mi gloria hecha infierno engendrado por todos tus luzbeles que tocan palmas cuando se arremolinan en la puerta de ese orgasmo que me arquea entera como junco a los vientos de tu boca.
Como diablo disfrazado de peregrino estacionas en cada una de mis penitencias, tentando la suerte de mi carne que predica en el desierto.
Me retas, como si fuera la virgen de la cueva, a que llueva a toques de flauta en medio del campo y te das cuenta que vas de tamborilero de batalla, levantando estos polvos en los que plantas mástil y enarbolas bandera mientras te agarras a mis muslos sin pedir clemencia. Y yo, que de virgen no tengo más que el anhelo de clavarme en tu cruz, me deshago como Lilith de Ofitas estrujándote hasta las ganas de vivir, arrojándote desnudo desde el signo de mis cielos al reino de mi averno porque, al final, en este desierto de Tentaciones, donde no hay bula que perdone este pecado de carnes y sudores, tú eres el Cristo Redentor y yo, la bendita Cuaresma.
Este es mi aporte al jueves de Cuaresma
Muy apropiado para la Cuaresma. Si no hubiera pecados no habría penitencias.
ResponderEliminarBesos.
Y la penitencia, si es como esta, bendita sea.
EliminarBesos y gracias, Tristán.
Y te leo sin apenas pausa y aliento… Bendita tu obra… Esta oda de entrega e inexorable redención… Sentires que emanan y fluyen, in crescendo…
ResponderEliminarMe encantó, mi preciosa Mag.
Bsoss enormes, y muy feliz tarde 😘
Millones de gracias, Gin.
EliminarMe halagas pero disfruto tanto con estos temas y con el sentir de este Mi Pecado...
Un beso.
Muy buena introducción a la Cuaresma. Un abrazo.
ResponderEliminarOtro más grande para ti.
EliminarIgual que no baja las escaleras como puede, la Cuaresma es así :-)
Besos.
No pongamos la tirita antes que la herida, no hay que justificarse ni dar explicaciones no pedidas. El texto es el que es y es como tú escribes y este es tu espacio. Hablar de cuaresma sin hablar de religión no parece que sea posible. Has escrito bien una historia y es lo que pretendías y lo que esperábamos leer. Abrazucos
ResponderEliminarEntiendo lo que dices, Ester, y tienes toda la razón del mundo, pero sé que personas que me leen aquí no me leen en "El Tacto del Pecado", donde tratar este tema está a la orden del día y sé que hay quien pueda sentirse "ofendido" y solo por eso mi nota, por aclarar para aquellas personas que no tienen tan presente este rasgo mío.
EliminarY sí, en mi casa mando yo :-)
Un besazo y un abrazo.
Gracias.
Yo sólo puedo admirar, una vez más, tu capacidad para hilar distintos registros... en esta ocasión muy bien hecha la fusión de los religioso con el arte. Te felicito una vez más, mi querida Mag.
ResponderEliminarMil besitos de buenas noches.
El arte lleno de Pecado. A veces, las cosas fluyen solas. Es como las setas. Vas por el campo y no encuentras ninguna y, de pronto, hallas un nido y te llevas la cesta llena.
EliminarUn beso enorme y mil gracias siempre.
Sabía que lo harías, y de forma sublime, como siempre.
ResponderEliminarCon respecto a lo que aclaras por debajo, quien te conoce -y tengo esa suerte- sabe cómo eres, sabe lo grande de tu ánima, del respeto que siempre han llevado tus letras y de lo exquisita que es tu pluma... y quien esto no lo comprenda, o no desee verlo, no vale la pena.
Besissssssssssssssss!
Lo sé, Almi, pero es como he explicado antes. No todos los lectores de este blog me siguen en el otro. Ahí estáis curados de espanto y yo sé que a veces puede entenderse esto como falta de respeto, cuando con la fe y los pensamientos místicos y sabes cómo soy, que toco todas las culturas.
EliminarMil gracias y un beso enorme.
Esta es la "no cuaresma". Me gusta.
ResponderEliminarHecha la ley de Dios... Hecha la trampa del Hombre :-)
EliminarMe alegra que te guste :-)
Besos.
Un buen escrito donde el deseo , el sexo forma parte de la Cuaresma , tu lo has hecho y lo has dibujado muy bien , pq lo importante cuando se escribe algo es ser siempre un@ mismo .
ResponderEliminarGracias por tu aportación ..donde hay pecado hay penitencia sino que aburrida sería la vida .
Un abrazo .
Aburrida y más... Hay que ponerle un poco de esencia de Pecado para que las cosas tengan otra chispa.
EliminarGracias por tus palabras y, si, hay que ser un@ mism@ por encima de todo prejuicio.
Un beso enorme.
Yo también pienso que no hay que dar explicaciones, un artista no puede disculpar sus obras, ni tampoco explicarlas, solo las expone al juicio general y que cada cual haga sus interpretaciones. Esa es la libertad del arte. Y yo disfruto del tuyo.
ResponderEliminarBeso dulce Magda y dulce fin de semana.
Es verdad que no hay que dar explicaciones, que cada autor actúa en consecuencia a sus creencias y es consecuente con sus actos, pero no sé, creo que hoy debía dar un poco de margen precisamente por respeto a aquellas personas que no me leen habitualmente en este contexto :-) Tú me conoces bien y sabes lo que significa para mí.
EliminarYo soy libre cual mariposilla del campo :-)
Gracias por todo siempre. Un beso Mi Querido Dulce.
Conceptos aparentemente opuestos se fusionan por una ceremonia de tentación.
ResponderEliminarFascinante que seas como Lilith,
Besos
Siempre me han gustado los aparentemente contrarios, los conceptos que se oponen fusionarlos para crear esa oscuridad justo antes de amanecer.
EliminarGracias por tus palabras... y bueno, tengo más de Lilith que de Eva, te lo aseguro :-)
Un beso enorme.
Una cuaresma muy particular está que propones, plagada de tentaciones que no desean ser vencidas 😋 como siempre, fiel a tu estilo, sabes como provocar! Un abrazo
ResponderEliminarIntento tocar todos los palos pero cuando me tientan así soy floja y caigo hasta el cuello... El Pecado es mi pasión y mi mejor recurso. Cualquier día me es comulgarán pero ¿quién lo hará de mi propia Religión?
EliminarUn beso muy grande y gracias mil.
Los festines que inventan mis dos ojos
ResponderEliminarsin más obra que la de tu palabra,
queman mis entrañas de roja lava
me desbocan los marchitados pulsos.
Tus ojos siempre son el camino que mis pies siguen...
EliminarGracias por tus palabras y por estarme.
Gracias por tus palabras.
Un beso.
Yo soy un canalla que hasta ahora no ha provocado nada :)
ResponderEliminarTe dejo un besazo enorme.
Ahí estás equivocado.
EliminarEres provocación en primera persona, que lo sé yo.
Besitos.
Donde esté esta cuaresma que se quite la otra tradicional.
ResponderEliminarUn besazo.
Se me ocurren unas cuantas... pero ese ya es otro tema...
EliminarUn beso-
Pues has dado justo en el clavo porque con respeto también cabe la irreverencia, el deseo y sobre todo la fuerza que tienen tus metáforas. He releído el texto varias veces porque ibas hilando frases con una increíble fuerza. Me ha encantado. Besos y gracias por sumarte a la convocatoria.
ResponderEliminarGracias a ti por las palabras y por la idea. Te reconozco que fácil no era la propuesta pero bueno, con un poco de inspiración y tratándose de la tentación del Pecado, la serpiente me siseó al oído y entre ella, un poco de diablura y un algo de otra cosa... algo salió.
EliminarMillones de gracias. Nos vamos viendo y un beso enorme.
Liturgia y sensualidad, una combinación que has logrado fuera optima y estimulante. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarMuchísimas gracias, Vivian, por verlo de este modo.
EliminarUn beso enorme.
Una combinación que te ha quedado muy bien, la cuaresma y la sexualidad, pecado y penitencia. Muy bien encontrado.
ResponderEliminarUn abrazo
Hay penitencias que son mejor que el mismo Pecado :-)
EliminarUn beso y mil gracias :-)
Dicen que en el pecado esta la penitencia.
ResponderEliminarAbrazo fraternal.
¡Y qué penitencia que colma de placer!
EliminarOtro abrazo para ti y gracias por pasarte.
He de reconocer que el tema y la posibilidad de leer lo que el moderador nos proponía al final de tu pluma... me atraía. Y, no me ha defraudado. Cierto que es una muy peculiar visión la que aportas, plásticamente muy elaborada y hasta bella. Desde el punto de vista de la religiosidad, hay un recuadro al final con el que hay que leer tu texto, como una lupa con filtro y una palabra, RESPETO, que se agradece y hace más comprensible el trazo y contenido de tu relato. Qué otra forma habría de ver un cuadro de Boccaccio o una obra como el Coliseo.... Gracias por tu preciosa aportación. Un beso y buen fin de semana.
ResponderEliminarMuchísimas gracias a ti. Ya he explicado el por qué de esa pequeña aclaración :-) Hay temas que son delicados y que pueden llegar a ser susceptibles de ofensa para quienes, como he dicho, no me conocen en este campo del Pecado, pero es un placer poder compartir letras, sentimientos, emociones... e, incluso, controversias, siempre, bien dices, con muchísimo RESPETO.
EliminarUn beso y disfruta tu finde.
Tu escrito es la guinda del pastel de cuaresma, el pecado (aunque no lo es) la pasion, el deseo....muy bueno amiga, un lujo leerte. Besos.
ResponderEliminarYa me conoces :-) Disfruto mucho dando la vuelta a la tortilla y ha sido complicado pero ha salido.
EliminarMillones de gracias por acercarte y dejarme tus palabras. Realmente, es un placer para mí teneros cerca aunque sea una de vez de Pascuas a Ramos :-)
Un beso.