O el Camino de la Luz.
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Christian Schloe |
Mi querido Amigo.
Sea mi carta un poema para ti.
Un sentimiento de resurrección.
Han pasado los tiempos de las promesas
y de las realidades plasmadas en esencia.
Hemos tallado durante este lapso mil caminos de plumas negras bordeados,
de espumas de mares bravíos esculpiendo las arenas y las rocas;
pisado las hierbas haciéndolas crujir bajo nuestros pies desnudos...
mojándonos, sintiendo el frío de esa tierra que nos hizo eternos;
prender vuelos desde los altos riscos
sin mediar el miedo más allá de las puntas de las alas
perfiladas por algún Maestro al que no ponemos nombre ni rostro.
Ha llegado el momento de despedirse sin un jamás,
sin un hasta siempre, sin un hasta la vista, y
volar,
tú con mi viento, yo con tus alas...
Yo con mis palabras arremolinadas en espacios callados,
con tu verbo impreso, de algún modo, entre las que me enseñaste,
las que me recordaste y las que inventamos.
Tú, ahí, con tu magia y tus demonios,
con tus nueve vidas y tus mil silencios,
con tu cara marcada por la muerte
y en tus ojos... el pacto con la vida.
Yo, a tu estigma, la balada del fuego.
A los libros sagrados marcados con acuarelas,
con olor a humo y a licor caro.
Tú, a mi alma, el canto de los cuervos,
de los de pecho blanco y corona negra.
Ahora, nos haremos silencio.
Mientras, tomados de las manos infinitas, profanaremos el aire,
cruzaremos más allá de las nubes,
sentiremos el gemir de las auras de mis arenas
y de los océanos de tus nortes,
planearemos sin límite sobre las luces de la ciudad
y nos acompañarán tus mirlos, tus cisnes, tu grullas;
mis mariposas, mis libélulas, mis azules y los gorriones de mi ventana.
Será un paseo por esta
Vía Lucis,
por este
Camino de Luz.
In Memoriam
Cada primero de mes me he vestido de las caricias de plumas negras y os he hecho partícipes de mi personal homenaje a alguien tan especial en mi vida,
Deux Corbeaux. El que ha vivido y vive
a la luz de los lobos y
a la sombra de los peces.
Me pidió gritar su partida a los cuatro vientos. Lo hice. Le prometí, en mis adentros, un año de vuelos engarzados... Hoy es el último primero, el duodécimo primero. A partir de este momento, mis homenajes serán silenciosos o percibidos entre esencias, sin fechas, sin marcas...
Quiero agradeceros de corazón y alma el haberme acompañado en este intenso viaje y hacer que me haya sentido tan arropada.
No desfallecer de los recuerdos es el mejor homenaje que se puede rendir, nueve vidas el bhakti, aúna la deidad y el creyente. Alas y plumas volaran elevándose cargadas con tus versos. Un abrazo preciosa
ResponderEliminarMuy emotivas palabras que te engrandecen y retratan como persona. Solo queda desear que el cuervo haya encontrado ese camino de luz.
ResponderEliminarBeso dulce.
Inspirado, poetico homenaje que les has dedicado. Y las musas te acompañaron en ese homenaje,
ResponderEliminarBesos
Todo este homenaje habla de ti... de él.
ResponderEliminarTan sólo agradecerte a ti, mi querida Mag... y dejarte un abrazo inmenso que te siga arropando.
El camino continúa... siempre continúa...
Mi silencio y mi admiración, mi preciosa amiga.
ResponderEliminarTe dejo un abrazo enorme con todo mi cariño… ❤️